te he dicho ya que te pienso dedicar una poesia?
si, una no muy larga, ni muy corta, una poesia simplemente,
me pondré a escribirla pronto, en cuanto las prisas de mi pluma
empiecen a empujarme hacia el folio en blanco.
En cuanto las palabras empiecen a navegar en mi cabezota.
Será una poesia viva, viva porque la leerán tus labios.
Y luego la leerán los mios, tal vez la leamos juntos,
todavia no se como será leída, lo que si se es que...
Te he dicho ya que te pienso dedicar una poesia?
Y sin más me preguntó:
Que tiene?
A lo que yo respondí:
Es su luz, es su transparencia, es el fuego de su fuerza el que me hace arder en dos regiones.
Es su luz, es su luz la que hace clara mi noche, es azúcar en cada beso., sus ojos son un ejército de paz y sus manos orquestas que tocan vida, es la ALEGRIA que sobrevive al día, eso es lo que tiene, tiene gestos de chocolate, tiene palabras con melodía, consigue extinguir mis miedos, hace más bellos mis días.
Es dulce, oh es tan dulce!
Es espíritu azul, es respeto, es inteligencia, es artista, es belleza.
Su amor pararía las guerras, sus valores son de acero.
Ternura presentada en forma humana, mi fulgor persistente, festival de caricias.
Que tiene dices?
Amiga, tiene lo que tanta gente ansia, amiga, el tiene vida!
A veces añoré lo que no tuve, no supe distanciarme del duelo que me cuidaba con su aliento,
Toqué unas manos que desprendían rencor…entonces miré a través de la niebla de sus ojos donde me solía perder y vi alguien que nunca fue, ni siquiera intentó serlo y comprendí entonces que los fantasmas pueden ser de carne y se reflejan en los espejos y empecé a notar cómo me mareaba la melancolía, como me cansaba el miedo…fue en ese instante cuando recogí mi imagen, construí mi trinchera y combatí contra la ingenuidad, las pesadillas y los paros cardiacos. Y así poco a poco todo aquello se perdió, se evaporó, todo quedó en un silencio tranquilo. Y caminé, y caminé, a veces tropezaba y en el tropiezo se abrían mis heridas, pero aprendí a llevar un botiquín de primeros auxilios.
Ahora con las heridas curadas, de sobras sé que hay vida hasta que se muere, que el futuro es el presente, y que no podría separarme de mi confianza, así es como se avanza (me salió rima).Ahora sé que siempre se está a tiempo de empezar, de aprender, de volar, de ver, de reír de sentir, de celebrar, de intentarlo de nuevo. Quiero cerrar los ojos y respirar hondo, porque sé que cuando los habrá estarás ahí conmigo, porque sé que no estarás solo, porque yo estaré contigo.
Y así es tu sonrisa bella e iluminada, es como el color de la luna de plata, como el color de la paz que rebosa de tus manos.
Y tus ojos… tus ojos iluminan el planeta, iluminan los caminos por donde yo ando, donde mi corazón arde y reposa, en tus ojos hay vida, hay países y colores, hay tristezas y alegrías, hay billetes de ida, porque tus ojos… tus ojos todo lo encienden.
Tantos años, tantos meses, días, horas, minutos y segundos para la época creciente, hoy se ha presentado, no sabemos si aún es claro, pero yo quiero brindar por un mundo recién inaugurado, quiero brindar por cada uno de los recién nacidos, para que poco a poco aprendan a hablar, a caminar a crecer… hoy quiero brindar por un nuevo amanecer, por las nuevas banderas creadas por el esfuerzo y la ilusión, por el hoy que es el mañana
Quiero brindar por lo que sucede, porque hoy es hoy, y el ayer por fin se marchó.
Entonces hoy me quedo con tu sonrisa bella e iluminada, es como el color de la luna de plata, como el color de la paz que…
Mientras buscas en tu nublada isla un claro de luz, mientras la sobrevuelas con tu avión
buscando un prado donde aterrizar, mientras dejas atrás los caminos embarrados, yo…
yo miro como la abeja colecta su miel, observo su vuelo y escucho su zumbido, veo como se aleja, como se aleja…
Y tu mientras sales de tu pantano de aguas profundas y oscuras, sales mojado y con frío, esperando la mano que te de abrigo, sales con tu luz mojada y regresas al sol, y mientras yo…
Yo azoto al silencio, al terrible sitema que crea la inexistencia, y veo como las larvas se transforman en mariposas y atraviesan suaves el tiempo con una melodía de notas incalificadas.
Y mientras busco en tus palabras como llenas mi tierra hasta su limite azul.
La morada quedará limpia, guardando la belleza de su rectángulo.
Miro el reloj y son las cinco, el mismo tiempo en el que voy a caminar, en el que estiro los brazos y descansan mis dedos de las sesenta, setenta ,ochenta teclas ahora no lo sé, solo sé que vuelvo a mirar la hora y son las seis, y me faltas en el espacio, y pienso que tal vez podría ir a visitarte, pero sin que me veas, por si acaso pueda molestar, pero sí que me notes y que me sientas, la cuestión es que miro el reloj y son las siete y me da tentación de coger el teléfono y escuchar tu voz, pero sin que me oigas, las siete se me pasa más lenta no sé porqué.
Luego llegan las ocho y creo estar avanzando a tientas, sin importarme el horario y el futuro, tampoco quiero que me importe, y me encanta avanzar a ciegas, claro que aún soy capaz de distinguir un rayo de un relámpago, y lo que avanzo no me importa poco, ni mucho, ni me importa la distancia y el horario, lo que me importa realmente, es alzar la mirada al vacío y encontrarme contigo, y ver más de lo que hemos visto hasta ahora, porque todavía no hemos visto nada, ni pretendo alcanzar a verlo todo, eso sería una imprudencia por mi parte. Mejor no pienso en el tiempo y en las agujas del reloj, prefiero conservar intactos tus ojos en mi pensamiento y saber que tu estarás detrás del tica-tac, alejado de la ausencia que no nos queda bien, a pesar que está muy de moda. Te esperare tal y como eras aunque ya no seas así, yo estaré a unos discretos segundos cerca de ti, y ojala pueda ser yo y estar, ser y que seamos de nuevo lo que en un pasado fuimos antes de ser nosotros. Y mientras… espero, temo, sueño, me inquieto… ¡ah es imposible de nuevo tengo que mirar el reloj!
Ahora debo de empezar a substituir lo que llamo “olvidos”, cumpliendo con mis beneficios y para no perderlos, he pensado en cultivar verduras que son verdes en su mayoría, verdes como la esperanza que recorre tu rostro, y salen de la tierra la cual tiene el color de los ojos con los que me miras.
He pensado que no voy a reservarme nada, tan solo un pequeño espacio en el cual voy a trabajar hasta conseguir que sea azul, azul como el mar que besa a esos pueblos de pescadores donde tanto nos gusta perdernos.
Creo que empezaré comprando los materiales de ese crecimiento hacia mi espacio azul, saldré temprano, apenas abran la tienda, no quiero llegar tarde y que estén agotados, por eso si vienes y me encuentras sumamente concentrada y no me entero de tu llegada, no pienses que te ignoro, es que todavía no se bien como van estas herramientas… lo que si puedes hacer con ese despiste mío, es darme un beso y hacerme saber que ya has llegado, y en ese caso dejaría un ratito de trabajar para pasear a tu lado, no sé podríamos ir a dar una vuelta a un pueblo vecino por ejemplo… Canet, y besarnos, y besarnos y besarnos y reponer fuerzas para luego seguir construyendo lo que llamo mi futuro espacio azul.
Enséñame a no recordar, a no pensar, enséñame a ver el albor en la oscuridad. Quiero ser eco de la voz callada, y que crezcas en mi alma como el musgo en las ruinas. Estás tan dentro y tan lejos de mí, que a ratos despuntas mi alma como una estrella y haces que huya del peso que cae sobre mi vida, y en mi ruidoso silencio hablo con tus ojos y al destino pido que no quiero ser sin tu mirada, tus ojos son calma para mis miedos, tus ojos han venido a la tierra para conocerme, y los míos para recibirte, y es que nunca he estado tan viva, y es que nunca recibí tantos besos. A tu lado soy yo y sigo, ebria de ti, de mi no esperes tesoros, ni nada más malo de lo que yo ya te dije. Antes de conocerte yo vivía en el desierto, y no esperaba que crecieran las rosas, no esperaba nada, en el desierto no había agua y tú has hecho que brote un manantial y me has quitado la sed. Ahora solo quiero la luz, y tu me la has encendido a mi, a mi, a mi… Simplemente quiero ser eso que no es nada, pero que lo es todo. Y quien mañana quiera saber de esto que lean hoy estas palabras, porque mañana no voy a retroceder, no voy a darles argumentos. Y a ti decirte que aquí están mis brazos fieles, aquí están mis manos vehementes, mi voz extinta mi deseo más débil, el más dulce de mis besos, el nuevo amanecer…
Años,años,años…cuantos años en realidad, cuantos momentos cruzados si hacemos la suma?
No lo sé pero son muchos, quizás demasiados o quizás los suficientes, los necesarios, los justos. Qué curioso el rio de la vida que desemboca en el mar donde tantas veces deteníamos nuestros caminos, donde nuestros ojos guardaban lágrimas saladas. Hoy hemos recogido arena de esa playa donde nuestras manos estaban destinadas, Y ahora nuestra fuerza crea la luz que va latiendo en nuestro entorno, caen de golpe nuestros demonios, se desploman ante la tempestad tranquila y muere poco a poco el pasado amargo donde los besos no tenían cabida. Callemos nuestros miedos uniendo nuestros labios y no sepamos, no esperemos nada de la vida.
Años,años,años… ¿Cuánto tiempo, cuantos días? hagamos una cuenta muy por encima, como unos quince yo diría, entonces, quince años y una aventura inesperada.
ANA MARÍA.
e pareces tanto a la tierra donde mis pies caminan,
Donde vivo, donde crezco, donde respiro,
Eres como nuestro planeta, azul, como electricidad
Que te envuelve, que entorno a ti gira.
Eres como la raíz de un árbol que crece desde
El fondo de tu alma hacia ese exterior tuyo tan callado.
Eres el amanecer que nace sin llantos.
Eres el corazón de la primavera que late fuerte, junto al silencio enamorado,
Todo lo llenas, porque todo lo sientes,
Eres tu quien me crece con tu mirada viajera.
Y cuando sopla el viento fuerte, ese viento Que todo lo marea,
tu danzas y cantas junto a los arboles pasando a formar parte de la orquesta
de la naturaleza, y es que te pareces tanto a la tierra.
Consigues con tus palabras, almendras, flores y frutas.
Juegas con el universo, porque universo eres,
Eres mañana, tarde y noche,
Estrella polar en mi norte
Mi estrella del sur cuando doy la vuelta.
Eres como nuestro planeta,
Por eso todos los elementos conocen y pronuncian tu nombre,
El dia que naufragaste, fue para unirte al agua, y a la arena de la orilla,
Y después de aquel naufragio fuiste estupor que ardia.
Y es que eres vida, simplemente vida.
Como he tardado en acostumbrarme a ti, a la blanca soledad de mi habitáculo humilde, a la ausencia del fragmento mágico que pronunciaba tu boca, a la lluvia de horas quietas.
Quizás en el miedo del comenzar descubrí mi valía, mi fortaleza fresca como moras salvajes que crece entre zarzales, quizás mi ilusión por notar la caricia del sol crezca más intensa dentro de mi yo y la luz comience a traspasarme fuerte, más fuerte que el cemento seco, puede que sea eso, el triunfo por obligación a superar lo alejado,
a los ecos de la casa en silencio, es por eso solo es por eso que siento que no quiero más estaciones frías, no quiero que se apaguen las bombillas de mi espacio neonato,
ahora que he logrado renacer, ahora que apenas estoy empezando a tejer mi nuevo mundo, ahora solo quiero que estallen bombas de risas, mi presente y mi mañana con su libertad. Hoy por hoy la alegría ha entrado por mi ventana y yo con un ramo de felicidad le he dado la bienvenida.
ANA MARÍA MANZANARES.
Que cruel amor que camina por mi senda en llamas, lo perdí entre la multitud que gritaba, entre copas rotas de vino, entre sollozos cansados,
se alejó de mi alma que miraba triste frente al espejo observando mi cuerpo desnudo simplemente, simplemente un cuerpo.
No llegamos a cruzar los ríos que nos propusimos, las zarzas nos dejaron llagas, el sol apenas nos miraba, las flores sin aroma florecían cada mes de mayo
y nosotros nos mirábamos de espaldas, y mi boca quedó recordando tus besos, en mi recuerdo vivía oculto algo que desde tan lejos cortaba mi corazón en mil pedazos añorados de ti, mi parcial sordera apenas escuchaba ya mis gritos desgarrados que buscaban pasar las fronteras y llegar hasta ti.
¿Vendrías conmigo? al escuchar tal pregunta mi alma dormía en sueños de lirios ¿vendrías conmigo? al escuchar esta pregunta se descarnaba cada vez más mi criterio.
Si no fuera porque en mis labios selle el silencio de decirte te quiero, si no hiciera amnesia de tu imagen cubica, si no fuera porque te oculto tras mi mirada, hubiera atravesado el océano encendido a golpe de remo y llegado al epicentro del terremoto de mis miedos.
Recuerda que en mi silencio te quiero, y no me olvides, guardame en tus recuerdos, no pierdas mi imagen enérgica, píntame como una mariposa que pasea libre por el espacio tiempo, pero no me apartes nunca de tus recuerdos, recuerda siempre que te quiero.
ANA MARÍA MANZANARES
La noche viene con risas, con risas y sueños claros y mimosa ella nos cubre con su mantón estrellado, y bajo su cielo oscuro por la luna iluminado, poco a poco a paso lento al día le da su paso.
Y con gotas de rocío y con el sol alumbrando, va despertando sereno mi pueblo que duerme calmo.
Cantan ya los pajarillos alegres por la mañana y se abren lentas las flores que saludan sonrojadas. Por la callejuela vieja de adoquines adornada, un perro manso ladrando acompaña a las campanas, que tocan en lo más alto donde nadie las alcanza.
Y el día va transcurriendo, y huele a lumbre las calles, a comidas y a buen vino, el llantar que nunca falte.
Prosigue una buena siesta, hay que reposar el vino, descansar del día duro de trabajar en el trigo.
Por la tarde descansada, el sol ahora más alto prepara su retirada ya cumplió con su trabajo.
Las gentes por un ratito empiezan a invadir calles, salen a tomar el fresco después de un día abrasante, intercanvian cotilleos, chismes y quejas varias, ríen felices los viejos cuando cuentan sus batallas.
Los niños dispersos juegan a fútbol o a pelearse, las niñas a bailar juegan a muñecas o disfraces.
Y de nuevo a lo lejos ya saluda nuestra noche, acunada con las nanas de los grillos remolones.
En silencio canta el agua de la fuente centenaria, ahora si que todos duermen. Mi pueblo ahora descansa.
