Como Titania buscando a Oberón que perdido se alla en el bosque espeso de sus pensamientos, camino mirando el horizonte que se divisa a lo lejos, intentando llegar para conocer el final del tormento. Cuanto más camino, más se aleja, cuanto más se aleja, más me canso. Con calma intento encontrar las respuestas a mis ruegos, con calma, con miedo.
Siento que todo se acaba, como un reloj de arena que hay que darle la vuelta para que siga contando el tiempo, una cuenta atrás, un susurro, algo oscuro, tiemblo, y me escondo dentro de mi para que no me encuentre el aire, para no respirar, para dormirme, para no despertar.
Contando los ratos que me envuelven cada día, saltando los muros que pone la vida, me levanto, y camino, y camino, y camino...
Contando los ratos que me envuelven cada día, saltando los muros que pone la vida, me levanto, y camino, y camino, y camino...
