8 de abril de 2011

Superación



Como he tardado en acostumbrarme a ti, a la blanca soledad de mi habitáculo humilde, a la ausencia del fragmento mágico que pronunciaba tu boca, a la lluvia de horas quietas.

Quizás en el miedo del comenzar descubrí mi valía, mi fortaleza fresca como moras salvajes que crece entre zarzales, quizás mi ilusión por notar la caricia del sol crezca más intensa dentro de mi yo y la luz comience a traspasarme fuerte, más fuerte que el cemento seco, puede que sea eso, el triunfo por obligación a superar lo alejado,

a los ecos de la casa en silencio, es por eso solo es por eso que siento que no quiero más estaciones frías, no quiero que se apaguen las bombillas de mi espacio neonato,

ahora que he logrado renacer, ahora que apenas estoy empezando a tejer mi nuevo mundo, ahora solo quiero que estallen bombas de risas, mi presente y mi mañana con su libertad. Hoy por hoy la alegría ha entrado por mi ventana y yo con un ramo de felicidad le he dado la bienvenida.

ANA MARÍA MANZANARES.