18 de enero de 2011

Cuando pasan los minutos en el reloj de tu ausencia, siento frío que me cubre toda mi alma nublada de confusos pensamientos, dolida, desquebrajada en mil partes que nunca serán reconstruidas, no por tu parte, no por la mía para que vuelva a amarte. Sendero de mentiras creídas, y de medias verdades, ¿porque juegas con la vida mía, si yo solo quería amarte? te has convertido en villano cruel, que me martiriza en todas partes, y aunque disfrazado mi dolor, mis ojos hablan de pena muda,ya sin luz en las pupilas, llenos de una esperanza vacía, que siento que no va a volver nunca. Si! de eso tu te encargaste, de llenar mi mundo frágil, en un mundo de ilusiones, lo alimentaste, lo engordaste, y cuando más feliz estaba, solo bastó un golpe, para romper el cristal donde me refugiaba. Sin ni siquiera mirarme a la cara, sin ver tus ojos decirme adiós, te fuiste como los cobardes, te despedí con un beso, y te vi marchar, con un nos vemos luego, para no volver a abrazarte. Sigo esperando el momento en que me digas adiós con tus palabras, donde te pueda ver el gesto, porque el cariño que te proceso, no lo va a borrar ni el aire, y yo solo pido eso, por el amor que te tengo, y lo que mucho merezco, despedirme de ti, darte el último beso.