FIN DE SEMANA EN VIC

Este fin de semana he estado en Vic con algunos amigos y compañeros del teatro, celebrando por cuarta vez el cumpleaños de mi compañera Montse (Montse que bien te lo montas con lo de las fiestas sorpresa). En Vic estaban celebrando lo de ciudad medieval. (muy buen negocio)todo ambientado como en la edad media, puestos de artesanos, comida asada en medio de las calles, música ambiental, puestos de embutidos etc. A pesar de que los precios de todo eran carísimos,las personas de Vic me han sorprendido por su amabilidad, no nos hemos encontrado con nadie desagradable. Pero lo mejor del viaje ha sido la gente con la que he ido, lo bien que lo hemos pasado todos recorriendo las calles y mirando los puestos. Por la noche fuimos a dormir a la masía de un amigo de nuestro compañero de teatro. Nos abrió las puertas de su casa a un montón de personas que no nos conocía, y se portó estupendamente bien con nosotros. Merci Enric seguro que volveremos a ir. Al llegar por la noche a la masía, situada en Centelles, bueno en medio de la montaña, ya nos dejó bastante sorprendidos la cantidad de estrellas que se podían divisar en el cielo, parecía que se iban a caer encima nuestro, una vez dentro con el calor de la chimenea se empezó a animar la noche con el sonido de la guitarra que tocó Anaís, y que consiguió que terminásemos todos cantando canciones, fue muy bonito, lo malo que a mi me venció el cansancio y fui a dormir antes, pero ellos siguieron, y siguieron, y siguieron...Al día siguiente cuando me levanté y pude apreciar de día el paisaje, me quedé sorprendida, es un paraíso, y lo mejor ¡hay vacas! se podía divisar por un lado el Montseny y por el otro los prepirineos (ya hay nieve). La verdad que mereció la pena levantarse en un sitio así.El domingo lo pasamos de nuevo en Vic, ya que decidimos ver las actuaciones de teatro y comprar algunas cosillas, con menos personas por las calles y más tranquilamente estuvimos recorriendo el pueblo, comimos en la plaza de la catedral, sentados en las escaleras, nos comimos unos bocadillos de botifarra que estaban de muerte, los hicieron allí en medio de la calle a la brasa, buenísimos, y de postre unos creps que los hicieron también delante nuestro ¡buf! no hay palabras, de chocolate, todo muy bueno. También estuvimos practicando con las cariocas que me he comprado, ya mismo aprendo porque me ha gustado mucho eso de las cariocas. Y ya sobre las seis aproximadamente, emprendimos viaje hacia Mataró. En resumen, me lo he pasado bomba, la ciudad muy bonita, las gentes muy agradables, buena comida y mis compañeros al igual que yo, como una cabra. ¡Locos tenemos que repetirlo pronto!.Ah por cierto, gracias a mi GPS particular que me ha sabido guiar de maravilla. ¡Merci Xavi!¡ nos vemos en teatro!.